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sábado, 14 de agosto de 2010

¿Suprimir o reprimir?

Anderson Murrillo citando de frente a un victorino
Si la potencia, o sea la potencialidad en cuanto que posibilidad siempre ya activa, resulta alcanzada, no es sólo la corrida de toros la que desaparece sino también el potencial humano que la hizo posible y efectiva, además de la especie animal en su totalidad, por inútil, y finalmente los inmensos espacios protegidos que le han servido de pastos.
Foto vía: Salmonetes...

Se daría efectivamente un aniquilamiento a la vez del objeto - la tauromaquía- y del sujeto en cuanto que vinculado al objeto, se por la práctica, o sea simplemente por la afición (o sea el sueño erótico).
José Calvo a la verónica

En el fondo, quizá no se trata de suprimir la tauromaquia en sí que de reprimir, duramente, lo que en el hombre ama cierta violencia envuelta en riesgos para sí, en belleza, en luces y en nobleza.
Pero ¿qué podría ser más humano que la pasión por reprimir e incluso destruir lo humano?

La Tauromaquia y el afán totalitario de su prohibición,
Rodrigo de Zayas

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