De toda la vida de Dios han habido toreros que lo han tenido más fácil que otros, se lo tienen que ganar tarde a tarde sin remisión mientras otros se les perdona temporadas enteras.
Pero en la actualidad, con el starsystem taurino que hay montado donde los dos o tres empresarios lo controlan todo o casi todo, el problema se ha acrecentado en demasía porque a los toreros les traicionan hasta los mismos representantes, palabro moderno que define en lo que esta degenerando los apoderados, serviles intermediarios a la orden del mandamás.
Rafaelillo es el enésimo capítulo del caciquismo empresarial taurino, hombre honrado que se lo gana en la plaza, pero como ni aparece en revistas fashion, ni posturea, ni es servil con sus señores aceptando lo que le dan pues no aparece en carteles ganados a ley.
Este es el sistema imperante que esta ganando la batalla, con la aquiescencia de prensa servil y pelotera, aficionado de pin (ahora ya no son ni de clavel), y políticos ... Y luego los mismo que lo pudren todo van organizando congresos y pantomimas, .... Así nos va.
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